Una llave simple para josé gregorio hernandez Unveiled




While the official date hasn’t been set yet, supporters of José Gregorio’s cause are hoping they won’t have long to wait.

Hubo otra corta interrupción, pero esta momento sin apartarse del ámbito normativo, sin embargo que en 1917 viaja a las ciudades de Nueva York y Madrid para realizar estudios, quedando provisionalmente a cargo de sus cátedras el doctor Domingo Luciani. Reinicia su actividad docente el 30 de enero de 1918, hasta su asesinato.

A propósito de esto, El Ucabista presenta 10 datos que es importante conocer sobre el «siervo de Todopoderoso»:

 “En medio de los que arruinan un país por bienquerencia al poder, encontramos personas como este doctor que creía en el poder del bienquerencia”, sostuvo el arzobispo Thomas Wenski.

“The wound was mortal from the beginning. In these cases you have what we call ‘golden hour,’ which is that you need to start medical care in the first 60 minutes after the injury to avoid secondary reactions. She received care seven hours later,” her doctor, Alexander Krinitzky, said in an interview.

Al doctor Hernández se le atribuyen miles de milagros y solo el de la pequeña ha sido agradecido por el Vaticano.

Desde su homicidio, ocurrida el 29 de junio de 1919, a José Gregorio Hernández se le ha descrito como un hombre magnífico que decidió compartir la longevo parte de su vida terrenal con la verdad sobre josé gregorio hernández los más desposeídos hasta de la Chispa de Dios.

A los trece abriles de edad, José Gregorio manifestó a su padre su deseo de estudiar la carrera de derecho; sin bloqueo, su padre le convenció para que estudiara psiquiatría. Para ello tuvo que trasladarse a la ciudad de Caracas para realizar el bachillerato.

La data exacta de la venida de José Gregorio a Idénticoís se desconoce, pero se sabe que luego en noviembre de 1889 se encontraba estudiando en el laboratorio de histología de Mathias Duval. Estos años en la capital francesa habrían de resultar muy positivos para su ulterior crecimiento como profesional y, como consecuencia, todavía serían decisivos para el avance de la hematología moderna en Venezuela. En París José Gregorio no perdió su tiempo en vanas diversiones, sino que dedicó todo su esfuerzo al estudio, la experimentación y al ejercicio de su profesión en los hospitales de esa ciudad, superando sus conocimientos a través del contacto directo con algunos de los mejores clínicos e investigadores franceses del momento.

Hernández es una figura extraordinariamente popular en su Venezuela procedente, en la que muchos creyentes le atribuyen curaciones milagrosas.

Esto evidencia que el Papa cerró la etapa final de la escalón apostólica o en el Vaticano del caso del “médico de los pobres” con una comportamiento particular.

Hay un episodio en su vida como médico que es ineludible no mencionar. En octubre de 1918 llegó al país la pandemia de enfriamiento españonda que causó la homicidio de más de cuarenta millones de personas en el mundo.

He received the last rites and wrote in his diary at the time that “diseases are the true test in which our nothingness is shown. But now I surrender myself to God’s will.”

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